Los consumidores continuaron gastando en febrero incluso a un ritmo más lento de lo esperado, según un informe del Departamento de Comercio del miércoles.
Las ventas minoristas anticipadas crecieron un 0,3% durante el mes, justo por debajo de la estimación del Dow Jones de un 0,4%. Excluyendo los automóviles, las ventas aumentaron un 0,2 %, muy por debajo de las expectativas de un aumento del 0,9 %, lo que sugiere que después del rápido ritmo de comienzo del año, los consumidores se estaban desacelerando.
Las cifras de gasto fueron mucho más bajas que las subidas de precios, que aumentó un 0,8% en febreroSegún los datos del Departamento de Trabajo publicados la semana pasada. Las cifras de gasto minorista no se han ajustado por inflación.
La mayor caída en las cifras de febrero se produjo en las compras en línea, con una caída del 3,7% en las ventas no bursátiles.
Un punto brillante en numeros de miercoles es que el gasto de enero se revisó al alza en un 4,9%, un ritmo sólido que superó la estimación inicial del 3,8%.
Andrew Hunter, economista jefe para EE. UU. de Capital Economics, dijo que las cifras de dos meses «sugieren que el crecimiento del consumo real sigue siendo razonablemente fuerte», aunque están comenzando a surgir algunos obstáculos, en particular por los aumentos de tasas esperados provenientes de la Reserva Federal.
“Con el ingreso disponible real ya en declive desde mediados de 2021, ya que el apoyo fiscal se retiró antes y el aumento general de los precios pasó factura, es probable que el crecimiento del consumo real aún se desacelere en los próximos meses, particularmente en la tasa de ahorro personal”, Hunter escribió Ya más bajo que su nivel antes del brote de la epidemia «. «Puede que no pase mucho tiempo antes de que el ajuste de la Fed comience a afectar el gasto en bienes duraderos caros».
Sin embargo, los consumidores todavía están invirtiendo dinero en efectivo, terminando 2021 con $1,4 billones en ahorros a pesar de que la tasa de ahorro personal, recientemente en 6,4%, ha ido disminuyendo constantemente durante la era de la pandemia.
La demanda fue más extraordinaria para los bienes que para los servicios, y la oferta luchó por mantenerse al día. Esto hizo que la inflación subiera un 7,9% en 12 meses, el ritmo más rápido en más de 40 años.
Año tras año, el gasto minorista aumentó un 17,6%, dijo el Departamento de Comercio.
El rápido aumento en los precios de la gasolina ha elevado significativamente esa cifra, con un aumento de las ventas en las estaciones de servicio del 5,3 % en febrero y del 36,4 % con respecto al año anterior. Los precios en la bomba subieron un 7% solo en febrero, según la Administración de Información de Energía.
Las ventas de bares y restaurantes también mostraron ganancias sólidas durante el mes, un 2,5% más, lo que es bueno para un aumento del 33% año tras año. Las tiendas de salud y cuidado personal experimentaron una disminución del 1,8 %, mientras que las tiendas de muebles cayeron un 1 % y los concesionarios de automóviles y repuestos aumentaron un 0,8 %.
